Reflexión final (texto)
Después de un semestre escribiendo las reflexiones, me siento que eso es un bueno ejercicio. Creo que el valor real es en la practica de escribiendo con frecuencia y sobre temas que no son académicos. Encontré que mientras avanzamos a través del semestre, mi escrito se convirtió más fluido y desarrolló un ritmo y una voz. No pienso que lo hace una diferencia si la reflexión es de COVID, el ambiente, o la cultura. Creo que el valor es en escribiendo consistentemente y sobre temas con una consecuencia académica pequeña. Por supuesto estamos viviendo a través de COVID, y muchos de los temas debemos reflejar en tienen algo que ver con el COVID. Pero en el futuro, creo que debes guardar estes ensayos pequeños, porque creo que son un beneficio. Usualmente no me gusta la idea de un diario para la tarea, sin embargo, en este clase, creo que es una buena idea. Mientras estoy escribiendo, estoy pensando en español. No le importa de qué estoy pensando, sólo que estoy pensando en español. Es una actividad de participación activa. El más que escribo el más que pienso en español, y ulteriormente el más que desarrollo un sentimiento para la lengua. Me gusta la idea que estas reflexiones con casuales (en lugar de una tarea académica formal). A medida que avanzamos más allá de COVID, creo que las temas se puede convertir en repuestas para artículos de las noticias, o repuestas de un obra de arte o una canción, o un video de YouTube en español. He encontré valor en estas reflexiones, y creo que es posible continuará este durante el verano y entre el siguiente semestre.En repuesta del sitio del web, puedo tomarlo o dejarlo. Es una manera buena para concluir todos estas reflexiones en una obra singular, pero creo que el valor real es en los escritos los mismos.
Reflexión.8: La primavera (texto)
Me encanta la primavera. Probablemente porque odio el invierno. He estado en Nueva York y ahora Nueva Haven por cinco años y no me acostumbraré al frio. Soy de un lugar donde hace setenta grados y sol todo los días por todo el año (estoy exagerando, pero no es una grande exageración). Me encanta la primavera aquí porque señala el fin del invierno. Espero con ansias los días largos y soleados. Me encanta andar en bicicleta, nadar en el mar y dar largos paseos, ninguno de los cuales es posible hacer en el invierno. Es difícil para mí mantener una rutina de trabajo y especialmente de ejercicio cuando el tiempo cambia tan drásticamente. Idealmente, toda mi vida ocurre al aire libre, y cuando no puedo salir por el frio, lo me desequilibra. En Nueva York, el cambio más grande (y más bienvenido) es la temperatura. Luego está el regreso del verdor a los parques, y en Ridgewood (mi barrio) las flores del cerezo, que son preciosas. Me encanta no tener que ponerme un abrigo o cualquier otra ropa de invierno. Si pudiera salirme con la mía, viviría en un lugar sin invierno ni frio. Bueno, ese es exactamente mi plan; mi esposa es de Croacia y hemos hablado de vivir en Croacia, España o México en unos años. No sabemos cuándo, pero estamos seguros de que lo haremos cuando sea el momento adecuado.
Reflexión.7: La sonrisa detrás de la mascarilla (texto y audio)
La sonrisa detrás de la mascarilla (audio)
Con respecto a las máscaras, no sé qué decir y no tengo una opinión más fuerte. Creo que mi única opinión es sobre lo ridículo de la conversación sobre ellas hoy. No hay una duda que las máscaras son la manera mejor para prevenir infección. Por supuesto que necesitamos llevarlas al comienzo de COVID. No sabíamos qué era el COVID ni qué iba a pasar. Necesitábamos protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. A este día, COVID no se ha ido y debemos tener cuidado. Pero, la conversación sobre COVID y las máscaras ha empeorado con el tiempo. Cuando Yale dice cosas como “las máscaras no son necesarios en los vestíbulos, pero, son requeridos en la sala de clases”, me parece tan ridículo como la idea de que en un restaurante no tienes que llevar una máscara en la mesa pero sí en el baño. El peligro del COVID no se adapta a nuestros reglas arbitrarios. Si el peligro es suficiente para un mandato de las máscaras, deberíamos llevarlas todo el tiempo. Pero si no, deberíamos adaptar nuestros reglas respectivamente. La idea de que puedo contraer COVID en la sala de clase pero no en el vestíbulo o el comedor me parece como la burocracia en su punto máximo. Estoy contento de todas formas, pero no me gusta la hipocresía. Si necesitamos llevarlas en la sala de clase, me gustaría continuar clases presenciales con las máscaras. A nuestros años, no creo que sea una problema. Sin embargo, no sé lo que significa para los niños. Hay muchas opiniones alrededor los niños y las máscaras en escuela y creo que la verdad es no tenemos precedente de esto. Estoy seguro de que llevar máscaras es peor para su desarrollo que no llevar máscaras, pero la pregunta es, ¿es peor que el COVID? No tengo hijos, así que no siento que tengo un lugar para comentar. Si tuviera hijos, estaría seguro que tendré una opinión más fuerte (y ojalá más informado). Como todos otros, quiero estar en un ambiente sin las máscaras, no me gustan más que nadie. Siento que ellas están un estorbo, pero para el momento, un estorbo necesario. No quiero que eliminemos las máscaras de manera preventiva y luego tengamos consecuencias negativas. Espero que podamos llegar a un punto donde podamos eliminarlas para siempre.
Corona-cronología.3 El COVID-19 y la desigualdad

La desigualdad ha crecido a niveles insostenibles en los últimos 40 años. Mientras que los ricos se han hecho más ricos, el resto del país se quedó igual o han vuelto peor. La desigualdad de ingresos era evidente antes del golpe del COVID, pero el COVID ha resaltado el problema como nunca antes. Cuando se implementaron los mandatos de aislamiento, los primeros en perder su trabajo fueron aquellos que no podían trabajar desde casa, entre ellos, trabajadores de fábricas, trabajadores minoristas, trabajadores de restaurantes y cualquier otra persona que necesitaban trabajar en un entorno con otras personas. Los “trabajadores de cuello blanco”, en su mayoría, pudieron trabajar desde casa y hacer los cambios necesarios en sus vidas para adaptarse al COVID. En respuesta, el gobierno de EEUU emitió la PUA, una forma de seguro de desempleo, que pagó a cada persona $600 por semana durante el resto del 2020 y 2021. Si bien ayudó a muchas personas a superar el COVID, destacó lo bajos que eran los salarios de muchas personas. Cuando la economía abrió, muchas personas optaron por permanecer en el desempleo porque les pagaba más que sus trabajos. En Nueva York hay escasez de mano de obra en la industria de servicios y muchas empresas no pueden permanecer abiertas todo el tiempo que les gustaría. Tal vez podemos hacer los cambios necesarios proteger los trabajadores y sacar la clase trabajadora de la pobreza, pero no habrá mucho que esperar.
Reflexión.6: La canción que más escucho ahora
La canción que más escucho ahora es “Strings of Light” de Yussef Kamaal. El dúo está formado por el baterista Yussef Dayes y el multiinstrumentista Kamaal Williams. Conocí el grupo por primera vez en 2017 cuando tenía un estudio en Los Angeles con mi socio Jack McKain. En ese momento, tanto Jack como yo trabajábamos en la escena musical como fotógrafos. El sonido es un poco funk y un poco jazz que mezcla ambos la lente de hip hop con toques de música electrónica y videojuegos. Hace unos meses, después de años de espera (porque al grupo se le negaron las visas para ingresar a los EE. UU. durante la presidencia de Trump), finalmente tuve la oportunidad de ver Kamaal Williams (el mitad del grupo) en concierto en persona. Cuando fui al concierto, ¡me di cuenta que el baterista para Kamaal fue un amigo viejo de yo! Se llama Greg Paul, y lo conocí en Los Angeles cuando trabajaba en la escena jazz. Había venido a mi estudio para hacer retratos y lo fotografié a él y a su grupo en concierto muchas veces. Después del concierto nos pusimos al día y pasé el rato con Greg y el grupo. ¿Quién se lo podría imaginar? Estoy emocionado por Greg porque Kamaal es un artista único y creo que van a hacer cosas magníficas juntos. Cuando estaba hablando con Greg, dijo que él y Kamaal estaban trabajando en un nuevo álbum que se suponía que lanzaría pronto. ¡No veo la hora!
Corona-cronología.2 Coronaniversario
Reflexión.5 Tema: El COVID-19 y mi ciudad
No quiero decir que mi ciudad murió con el COVID, pero es como si lo hiciera. Es verdad que se sintió el efecto más en NY que otros regiones del país. Afortunadamente, ninguno de los que conozco en Nueva York murió, y los que se enfermaron se recuperaron sin mayores problemas. En consecuencia, no voy a hablar de los enfermos durante la pandemia. Me gustaría discutir mis pensamientos sobre la respuesta de la ciudad y su futuro.
En el inicio del COVID, mucha gente salió la ciudad para los suburbios o los lugares rurales. Más de 300.000 personas se fueron de Nueva York; muchos edificios estaban vacíos y los que se quedaron tenían miedo de no poder pagar el alquiler. La mayoría de mis amigos en Nueva York son artistas también, y como resultado, ninguno de nosotros cumplimos los requisitos para el paro (en el inicio). Eventualmente cumplimos los requisitos, pero para nosotros y mucho gente como nosotros, fue un tiempo de miedo. Cuando el PUA llegó, fue nuestra salvación; nos permitió quedarnos en nuestro ciudad y hogar. Cuando muchos de nosotros estábamos pudiendo quedarnos en nuestros apartamentos, necesité buscar un nuevo. Me sorprendió lo pocos apartamentos disponibles y cuánto cuestan. Cuando moví en mi apartamento en Queens en enero de 2021, era el más barato por casi $200 al mes. Ahora, lo mismo apartamento cuesta entre $500 a $700 de lo que pago. Durante el verano del 2021, las cosas empezaron cambiar. En el verano casi todas las personas que se fueron regresaron y me enteré de que los agentes estaban ocultando los anuncios para que el mercado se viera más competitivo. Más personas más menos casas equivalen a un mercado inmobiliario que se dispara. Esta semana, un amigo me dijo que los apartamentos tipo estudio en el Bajo Manhattan cuestan entre $3,000 y $3,500 al mes. Nueva York siempre ha sido una ciudad cara, pero parece que ahora es solo para los ricos. La inflación va en aumento y todo en la ciudad es más caro. Es una pena, y no sé qué viene después. Por ahora, mi esposa y yo necesitamos quedarnos en Nueva York, porque la ciudad es la capital del mundo del arte. Sin embargo, nuestros planes son salir de Nueva York, al menos a tiempo parcial, hacia México o Europa.
Reflexión.4: Mis amigos (texto y audio)
Mis amigos (audio)
Antes de la pandemia, mis amigos y yo éramos un grupo muy unido (pues, antes de continuo, debo decir todavía lo somos). Nuestro chat grupal y nuestras formas de comunicarnos estaban bien situadas para algo como la pandemia. Antes de la pandemia, todos en nuestro circulo de amigos vieron cada otro en tiempos diferentes. Trabajamos con cada otro y cada dos o tres meses hacíamos algo juntos, como ir al cine o una exposición. Durante de la pandemia, nuestro chat grupal fue nuestro línea de vida entre sí. Compartimos información sobre paro, actualizaciones del COVID, programas para ver, y pensamientos de la situación. Como todos éramos trabajadores por cuenta propia, estábamos acostumbrados al aislamiento que trajo el COVID. Pero la pandemia nos afectó a cada uno de manera diferente. Unas de mis amigas he abierto un laboratorio en febrero 2020, un mes antes de la pandemia. Decidió dejar la empresa y asumió la pérdida que esto supuso. No sé cuánto fue, pero yo sé fue en los diez de miles de dólares. Otro amigo y yo rompimos con nuestras novias. Para él, eso significaba que necesitaba ambas mitades de su alquiler al mismo tiempo que no había trabajo. Para yo, eso significaba que necesitaba buscar un nuevo lugar para vivir. Otra de mis amigas tuvo una pelea con su compañera de cuarto y eventualmente la llevó a la corte de reclamos menores por impago del alquiler. Todo esto parece malo, y en muchos sentidos lo fue, pero la pandemia creó una oportunidad para revaluar nuestras prioridades. La amiga que perdió su empresa optimizó su negocio y ahora las cosas están mejor que nunca. Mi amigo que rompió con su novia ahora tiene estabilidad en el trabajo como fotógrafo y como asistente de un artista famoso. Me inscribí en escuela y me casé una mujer que me quiera mucho. Nuestro grupo de amigos todavía tiene sus problemas, pero en su mayor parte hemos podido sacar lo mejor de COVID.
Reflexión.3 Tema: El COVID-19 y yo
El COVID representa un grande cambio en mi vida. Sí, es verdad por todos, y no quiero presentarme como único en este respecto. Tomé unas decisiones grandes en el inicio de la pandemia; mi novia y yo rompimos y me matriculé en la universidad después de casi diez años de la distancia. En lugar de resumiendo mis experiences durante COVID (cual hice en la otra reflexión), quiero hablar de los tres anteriores temas. Mi ex y yo no fuimos una buena pareja. No hubo maltratos o problemas grandes, pero no fuimos bueno el uno para el otro. Ella es muy rica; viene de mucho dinero y, como resultado, no sabe cómo trabajar. En cambio, yo fui expulsado del hogar cuando tenia 18 años y he trabajando desde antes de eso. El punto es fuimos una mal pareja y es en parte gracias a COVID que rompimos. Ibamos a casarse en septiembre 2020, y cancelamos el casamiento por la pandemia. Casi el mismo tiempo, me matriculé en la universidad. Fui a la universidad en San Francisco en 2012, pero la dejé después de un año por motivos económicos. No quería abandonar mis estudios, pero los préstamos eran un gran problema para yo. No estaba dispuesto a hipotecar mi futuro por una licenciatura en arte. En los últimos 5 o 6 años, había estado pensando en volver a la universidad, pero no funcionó la con trabajo. Sin embargo, cuando comenzó la pandemia, el costo de oportunidad se redujo a cero y pude inscribirme. Todavía pienso todos los días en el hecho de que estoy aquí en Yale. Si me hubieras dicho hace dos años que habría yendo a Yale para trabajar en mis proyectos, habría pensando que estás loco. Yo sé que la pandemia es horrible, pero me ha dado tiempo para priorizar mi vida después de ‘tiempo”. Mi vida ha cambiado irrevocablemente para el mejor, gracias en parte a la pandemia. Conocí a mi esposa en noviembre de 2020 y, aunque no podemos decir que se deba a la pandemia, la pandemia ha moldeado nuestra relación y, en mi opinión, la ha hecho más fuerte.
Corona-cronología.1 El COVID y la tecnología
Me di cuenta ciertas cosas sobre mi relación con la tecnología desde le inicio del COVID en marzo, 2020. La primera es con qué frecuencia compraba cosas en Amazon. Antes de la pandemia, usé Amazon predominantemente para comprar libros. Me gusta ir a las tiendas para lo que fuera necesario. Fue un tiempo para caminar por la ciudad y estar solo con mis pensamientos. Además, me relacionó con los dueños de las empresas en mi barrio. Para alguien como yo que trabaja solo y desde casa, los mandados era un parte importante para mi vida social.
Cuando llegó el COVID, todo cambió. Muchas de las tiendas en mi barrio estaban cerrado, y para la salud de nuestro (mi novia y yo) compañero de cuarto (el era de alto riesgo), nos quedamos en casa. Como resultado, empecé a comprar cosas en Amazon. En el inicio, era solo cosas pequeñas, como cositas para la cocina or para el gato (teníamos un gatito se llama Dostoyevsky). Con el tiempo, se convirtió en la forma en que compramos todo. Con el tiempo estaba viviendo con personas de alto riesgo, o estaba en lugares que no eran mi hogar, o ya no había tiendas que tuvieran las cosas que necesitaba cerca de mí. Por muchas razones, Amazon se ha convertido en el lugar al que voy cuando necesito comprar algo. Honestamente, no me gusta nada comprando en Amazon. No me gusta que nos haya convertido en extraños el uno para el otro. Hago un esfuerzo por buscar las tiendas locales en mi barrio y conocer al dueño. Me encanta pasar unas pocas horas a un café local, beber cafe y hablar con mis vecinos. En general, desde el inicio de la pandemia, he visto solo mis amigos cercanos y colegas. Amo a mis amigos, pero hay algo en una comunidad aparte de los amigos cercanos que es necesario. Por supuesto que quiero el fin de la pandemia, como todo el mundo, pero dudo que las cosas vuelvan a ser como antes. Las comunidades han cambiado, para bien o para mal. No quiero parecer dramático, por supuesto tendremos mucho en nuestros barrios que tuvimos antes, y el mundo social no va a desaparecer. Pero con la manera nueva hacemos compras, la fachada de muchos de nuestros barrios va a cambiar. Mucho de los espacios comerciales se van a convertir en restaurantes o bares, y la economía servicia va a ser el nuevo normal. No sé cuánto tiempo puede durar, y el futuro será incierto y opaco. Pero no todo está mal, yo también tengo esperanza. Estoy emocionado por viajar otra vez, y creo que cuando el mundo afloja las restricciones vamos a ver un boom en viaje global. Muchos lugares estarán a la zaga de Occidente en su capacidad de apertura, y espero que (con cuidado) los viajes puedan ser parte de la recuperación económica. Hemos visto que las remesas y otras maneras de ingresos informales han beneficiado directamente de la recuperación rápidamente de los países desarrollados. No es perfecto, ni siquiera ideal, pero puedo ver un beneficio potencial de inmediato a medida que la pandemia comienza a disminuir. Espero que a medida que se abre el mundo, valoremos las culturas locales a las que viajamos y, cuando regresemos, valoremos de la misma manera a nuestras comunidades en casa. Con suerte, podemos dejar nuestra adicción a Amazon e invertir ese dinero y tiempo en nuestros vecindarios.
Reflexión.2 Tema: Cómo divertirse durante una pandemia (texto y audio)
Cómo divertirse durante una pandemia (audio)
Supongo estamos aún en la pandemia, pero voy a decir cómo pasé mi tiempo en el comienzo. En Marzo de 2020, todo la ciudad de Nueva York cerró. No hay nadie en las calles, fue muy extraña. Recuerdo que una día temprano en la pandemia, monté mi bicicleta el camino equivocado hasta la séptima avenada porque no hay nadie — no gente, no carros, solo yo en el centro de Nueva York. Pensé que debo tomar fotos, pero ¿de qué? ¿Una ciudad vacía? Es una idea que sone interesante, pero en la practica es muy aburrida. Pues, tomé solo unas pocas fotos en el primer media de 2020. Pasé mucho de mi tiempo montando mi bicicleta alrededor de la ciudad. Algunos días montaría viente or treinta millas, de Brooklyn a Queens, Coney Island, Manhattan, donde quiero. Empecé hacer un libro de fotos de mi trabajo de la iconografía católica. No terminé haciendo el libro, pero fue buena práctica para curar mi propio trabajo. Inmediatamente a la comienza de la pandemia, me inscribe en escuela. Nunca quise abandonar mis estudios, y con la pandemia la cuesta de oportunidad para hacerlo fue zero. Me inscribe a Brooklyn College y completé un año después eventualmente transfiriendo a Yale. Ese año de escuela fue muy interesante, por decir lo menos. En Julio, cuando estaba en clases eneros, mi novia y yo rompimos. Ella era dueña nuestro apartamento, así en el medio de la pandemia, me encontré sin lugar para vivir. A este tiempo, mi madrina necesitó ayuda se mueve de San Francisco a Baltimore. Decidí a ir a San Francisco y comprar un coche para ayudar. Desde fue el cumbre de covid, ella tiene miedo a volar, porque tiene 68 años y a este punto no hubo una vacuna. Comencé nuestro viaje que cruza los estados unidos al termino de septiembre 2020. Fuimos por la costa de San Francisco a Portland, y después cerca del Rio Columbia, y eventualmente a Yellowstone. Pasamos un poco tiempo en Yellowstone y salimos por la destinación siguiente, Denver. Unas pocas horas después saliendo Yellowstone, mi carro estaba haciendo algunos sonidos preocupantes. Antes que pude pensar qué hacer, el carro sacudió violentamente y una nube de humo negro salió por la parte de atrás. El motor explotó. Tenemos suerte, porque el primero persona que paró paso a ser el primo de un mecánico en el pueblo más cercano: Riverton, población: 10,000 personas. El siguiente pueblo? Casper, Wyoming, 200 millas lejos. Con ningún lugar a dónde ir, nos quedamos en Riverton para tres semanas cuando esperamos un nuevo motor para el carro. De hecha, completé y subí mi aplicación para Yale en un Travelodge en Riverton, Wyoming. A el fin de la tercera semana, aprendí que el motor estuve atorado en Denver, 600 milla lejos. Así que conduje toda la noche para sobornar el official al “truck depot” y yo mismo tomé el motor a Riverton. El día siguiente podemos estar en nuestro calle a Baltimore…
Yo sé que eso es un poco diferente que “cómo me divertí durante la pandemia”, pero así es como pasé mi tiempo durante la pandemia, ¡divertido o no!
Reflexión.1 Tema: El regreso a la universidad o El inicio del semestre
Estoy feliz que estamos regresando a las clases presenciales. Creo que hay valor en el aprendizaje en línea, pero no reemplaza el valor de campus. Tiene su lugar, es muy efectivo para clases de lecciones con una forma tradicional. Ayudé a crear una de las clases en línea para Yale durante “lockdown”. Grabé y edité los videos semanales y solo al hacerlo aprendí una buena cantidad de historia china. (La clase era “China from Present to Past”). Tomé muchas clases en línea en mi tiempo libre, de muchas temas desde edición de video a la filosofía de la muerte y la historia de China. Hay mucho valor en estas clases para aprender de temas específicos y el mundo alrededor de nosotros. Pero, en mi opinión, no es el punto de Yale. Yale es un lugar donde podemos investigar a fondo los temas por medio de discusión y presentando ideas nuevas. Son los profesores y los estudiantes que lo hacen un lugar para avanzar innovaciones. Sí, tenemos Zoom y Canvas y todas estas otras herramientas, pero las son incompletas. Las clases como esta (español) necesitan ser en persona. En mi opinión, es posible a aprender en línea, pero para a desafiarte a ti mismo, necesitas una clase con sus compañeros y discusiones difíciles. Es importante participar en público porque es la única manera de saber si sus ideas son razonables. Vamos a cometer errores, y el aprendizaje en línea nos quita parte de esta oportunidad de hacerlo. Es la razón principal por la que estoy feliz de regresar en el campus. Si quisiera solo aprender sobre los temas academicas (como lecciones), no necesitaría estar en Yale. Las clases en línea son bueno para eso. Pero el aprendizaje en línea no puede reemplazar el entorno desafiante que ofrece Yale.