Estoy feliz que estamos regresando a las clases presenciales. Creo que hay valor en el aprendizaje en línea, pero no reemplaza el valor de campus. Tiene su lugar, es muy efectivo para clases de lecciones con una forma tradicional. Ayudé a crear una de las clases en línea para Yale durante “lockdown”. Grabé y edité los videos semanales y solo al hacerlo aprendí una buena cantidad de historia china. (La clase era “China from Present to Past”). Tomé muchas clases en línea en mi tiempo libre, de muchas temas desde edición de video a la filosofía de la muerte y la historia de China. Hay mucho valor en estas clases para aprender de temas específicos y el mundo alrededor de nosotros. Pero, en mi opinión, no es el punto de Yale. Yale es un lugar donde podemos investigar a fondo los temas por medio de discusión y presentando ideas nuevas. Son los profesores y los estudiantes que lo hacen un lugar para avanzar innovaciones. Sí, tenemos Zoom y Canvas y todas estas otras herramientas, pero las son incompletas. Las clases como esta (español) necesitan ser en persona. En mi opinión, es posible a aprender en línea, pero para a desafiarte a ti mismo, necesitas una clase con sus compañeros y discusiones difíciles. Es importante participar en público porque es la única manera de saber si sus ideas son razonables. Vamos a cometer errores, y el aprendizaje en línea nos quita parte de esta oportunidad de hacerlo. Es la razón principal por la que estoy feliz de regresar en el campus. Si quisiera solo aprender sobre los temas academicas (como lecciones), no necesitaría estar en Yale. Las clases en línea son bueno para eso. Pero el aprendizaje en línea no puede reemplazar el entorno desafiante que ofrece Yale.