Me encanta la primavera. Probablemente porque odio el invierno. He estado en Nueva York y ahora Nueva Haven por cinco años y no me acostumbraré al frio. Soy de un lugar donde hace setenta grados y sol todo los días por todo el año (estoy exagerando, pero no es una grande exageración). Me encanta la primavera aquí porque señala el fin del invierno. Espero con ansias los días largos y soleados. Me encanta andar en bicicleta, nadar en el mar y dar largos paseos, ninguno de los cuales es posible hacer en el invierno. Es difícil para mí mantener una rutina de trabajo y especialmente de ejercicio cuando el tiempo cambia tan drásticamente. Idealmente, toda mi vida ocurre al aire libre, y cuando no puedo salir por el frio, lo me desequilibra. En Nueva York, el cambio más grande (y más bienvenido) es la temperatura. Luego está el regreso del verdor a los parques, y en Ridgewood (mi barrio) las flores del cerezo, que son preciosas. Me encanta no tener que ponerme un abrigo o cualquier otra ropa de invierno. Si pudiera salirme con la mía, viviría en un lugar sin invierno ni frio. Bueno, ese es exactamente mi plan; mi esposa es de Croacia y hemos hablado de vivir en Croacia, España o México en unos años. No sabemos cuándo, pero estamos seguros de que lo haremos cuando sea el momento adecuado.